Quien busca la verdad busca a Dios, aunque no lo sepa. Edith Stein Una constante en la historia de los pueblos El pensamiento de Dios ronda la mente del hombre desde tiempo inmemorial. Aparece con terca insistencia en todos los lugares y todos los tiempos, hasta en las civilizaciones más arcaicas y aisladas de las que se ha tenido conocimiento. No hay ningún pueblo ni período de la humanidad sin religión. Es algo que ha acompañado al hombre desde siempre, como la sombra sigue al cuerpo. La existencia de Dios ha sido siempre una de las grandes cuestiones humanas, pues se presenta ante el hombre con un carácter radicalmente comprometedor. El hombre busca respuesta a los grandes enigmas de la condición humana, que ayer como hoy se presentan ineludiblemente en lo más profundo de su corazón: el sentido y el fin de nuestra vida, el bien y el mal, el origen y el fin del dolor, el camino para conseguir la verdadera felicidad, la muerte, el juicio, la retribución después de la muerte. Todo